Las transferencias bancarias consisten en el envío de dinero a una persona jurídica o humana, o a un banco, que son conocidos como “beneficiarios”. Y disponés de  diferentes métodos para realizarla, según tu necesidad. 

Por un lado, podés llevar a cabo la operación de manera presencial en el banco del que seas cliente o, por otro lado, hacerlo desde un cajero automático. A su vez, debido a la digitalización y la virtualidad, podés concretar la transacción desde la aplicación móvil de la entidad financiera. 

De cualquier modo, es importante que conozcas las diversas transferencias bancarias, debido a que existen numerosas opciones, y los criterios que dan cuenta de sus clasificaciones. 1. Traspaso 

El Traspaso es también conocido como Transferencias Internas dado que un titular destina una suma de dinero a otra cuenta bancaria de la misma entidad financiera. Si bien estas operaciones son gratuitas ya que el banco no cobra comisiones al ser cuentas de su propia entidad, la particularidad reside en el efecto instantáneo del depósito.   

2. Transferencias 

Las Transferencias consisten en las operaciones que se realizan entre bancos diferentes. Al contrario de lo que sucede en las transferencias internas, el banco cobra una comisión que varía en función de la suma total que es enviada y la ubicación geográfica del banco.  
 
En relación a esto último, las transferencias se categorizan en función de:

• Su ambiente geográfico
• Canales por las que se ordenan
• Plazo de abono. 

Según su ambiente geográfico 

Antes de efectuar la transferencia, es importante prestarle atención al país donde se encuentra la cuenta bancaria en la cual se va a depositar el dinero. En función de su ubicación, se distingue entre Transferencias Nacionales y Transferencias Exteriores o Transfronterizas.    
 

• Las Transferencias Nacionales son aquellas operaciones que se realizan entre Cuentas Corrientes de un mismo país y el dato que se debe conocer es el CBU (Clave Bancaria Uniforme) del receptor. El CBU es el DNI de la cuenta que está formada por 22 dígitos, aunque se puede personalizar un Alias que resultará más sencillo para recibir transferencias, ya que está compuesto palabras fáciles de recordar. 
   
• Por otro lado, las Transferencias Exteriores son el intercambio de dinero entre cuentas bancarias ubicadas en diferentes países y, en este caso, la información que la persona debe que disponer es el BIC (Código de Identificación Bancaria) o su homólogo SWIFT (Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales): es una combinación alfanumérica formada por 8 o 11 dígitos que dan cuenta de la entidad financiera y su sucursal. De esta manera, el banco no solo aumenta la seguridad de la transacción sino que asegura la operación. 

Según los canales por las que se ordenan

Tal como explicamos previamente, la orden de la transferencia puede emitirse desde numerosos canales. Aquellas pueden efectuarse físicamente en la sucursal de la entidad bancaria, en los cajeros automáticos, por fax o por Internet a través de la plataforma digital del banco.  

Según el plazo de abono

El plazo en que se confirma la transferencia del dinero puede variar. En este sentido se encuentran las Transferencias Ordinarias, las Transferencias Urgentes o Exprés y la Orden de Traspaso Efectivo (OTE). 
 

• Las Transferencias Ordinarias se abonan en un período de 1 o 2 días hábiles.
• Las Transferencias Urgentes se caracterizan por ser más caras al tener un plazo menor, ya que en el mismo día el beneficiario recibe el pago.    
• La Orden de Traspaso Efectivo (OTE) es otra manera de enviar dinero entre cuentas bancarias de diferente origen. Se utiliza comúnmente  cuando un mismo titular tiene varias cuentas bancarias y quiere depositar dinero desde una cuenta a otra. Su operación es gratuita ya que el banco no cobra comisiones y tiene un plazo de 4 días hábiles. Sin embargo, el único requisito es que el titular de ambas Cuentas Corrientes sea la misma persona. 

3. Domiciliación 

La Domiciliación, llamada también Transferencias Periódicas, son aquellas operaciones bancarias que pueden efectuarse a través de la Banca Internet de la entidad financiera para pagar servicios o impuestos (por ejemplo, los servicios de luz o alquiler) que deben ser abonados en un plazo determinado. 

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